(Azul+) Como parte de la programación socio-cultural enmarcada en la celebración del Primer Orgullo LGBT de Maracaibo, el pasado 25 de junio se realizó una serie de charlas en la sala audiovisual del Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez. Los discursos estuvieron a cargo de Donaldo Chávez, presidente de Pride Maracaibo y profesor de la UNEFA, Tamara Adrián, reconocida activista del colectivo sexo-diverso y profesora de la UCV y Desiré Bracho, representante de la Defensoría del Pueblo en el estado Zulia.
Donaldo Chávez, considera de vital importancia hablar sobre los aspectos espirituales dentro del colectivo LGBTI y mencionó que muchos versículos de la Biblia “son tomados de forma literal, sin embargo deben ser analizados en el contexto social y cultural en el que fueron escritos”. Destacó además que “ningún pastor, sacerdote o cura puede utilizar estos textos para juzgar a los demás”, más aún cuando muchas de esas leyes fueron hechas para “sacerdotes adoradores de Dios”. Chávez se refirió a que la homosexualidad ha existido desde los inicios de la humanidad, sin embargo han tomado este pretexto para maltratos físicos y psicológicos y “algunos atribuyen al sida como una culpa de ser homosexuales”.
Por su parte, la doctora Tamara Adrián confesó que “El peor mal que ha habido en el mundo; el gran motor de las guerras ha sido la religión, sin embargo eso no impide que yo defienda a muerte el derecho a la religión”.
Adrián señaló las dificultades que tienen los activistas y defensores de los derechos humanos en regímenes políticos y religiosos fundamentalistas, no obstante, “el gran reto es aprender a ser tolerante con los intolerantes”. Añadió que históricamente se ha pretendido mantener una estructura dicotómica en la que se impone un poder hegemónico del hombre sobre la mujer, y a través de ese patriarcado se pretende mantener a la mujer en una posición de inferioridad social, cultural y ante las leyes.
La activista se refirió a procesos históricos que han abierto el paso a sociedades más equitativas y justas, entre ellos, la abolición de la esclavitud, de la segregación social (mencionó los casos de Estados Unidos a finales de los 60 y África del Sur en 1992), los movimientos feministas y más recientemente los movimientos LGBT. “A lo largo de la historia se nos ha enseñado a odiar –apunta Adrián- y muchas veces estos odios son infundidos por la religión”, estos odios son psico-interiorizados a través del racismo, la xenofobia, sexismo, y la homo-lesbo-transfobia.
Tamara Adrián ofreció un panorama en lo referente a derechos del colectivo LGBTI, en el mundo, América Latina y nuestro país, punto en el cual señaló: “todos los demás países de la región han venido haciendo avances, pero Venezuela se quedó haciendo la colita”.
En representación de la Defensoría del Pueblo asistió Desiré Bracho, quien comentó que la oficina que representa ha dado muestras de avances en torno al respeto de los derechos de las personas LGBTI, en efecto, fue gracias al apoyo de la Defensoría que se pudo realizar la primera Marcha del Orgullo en la capital zuliana, pues se encontraron muchos inconvenientes en las instancias regionales y locales.
Bracho explicó los principios que rigen los Derechos Humanos, los cuales deben ser progresivos, sin discriminación, irrenunciables, interdependientes e indivisibles. Aprovechó la oportunidad para señalar la necesidad de denunciar cuando ocurren atropellos por parte de efectivos policiales o cualquier nivel de poder gubernamental y que para ello la Defensoría del Pueblo tiene las puertas abiertas.
Esta conferencia, al igual que la de “Homofobia y Familia” y “Hablemos de Sexo y Prevención de VIH”, se realizaron gracias a un esfuerzo conjunto de las ONG´s Acción Zuliana por la Vida, Pride Maracaibo, Fuvadis, Aprovida, Cambio Positivo. Johan León, director general de AZUL, comentó que es necesario el trabajo conjunto de las organizaciones de base comunitarias: “Tuvimos una excelente semana de actividades y las organizaciones involucradas trabajamos con integración y respeto, estamos seguros que el próximo año se harán actividades de mayor impacto para la sociedad zuliana”.
Donaldo Chávez, considera de vital importancia hablar sobre los aspectos espirituales dentro del colectivo LGBTI y mencionó que muchos versículos de la Biblia “son tomados de forma literal, sin embargo deben ser analizados en el contexto social y cultural en el que fueron escritos”. Destacó además que “ningún pastor, sacerdote o cura puede utilizar estos textos para juzgar a los demás”, más aún cuando muchas de esas leyes fueron hechas para “sacerdotes adoradores de Dios”. Chávez se refirió a que la homosexualidad ha existido desde los inicios de la humanidad, sin embargo han tomado este pretexto para maltratos físicos y psicológicos y “algunos atribuyen al sida como una culpa de ser homosexuales”.
Por su parte, la doctora Tamara Adrián confesó que “El peor mal que ha habido en el mundo; el gran motor de las guerras ha sido la religión, sin embargo eso no impide que yo defienda a muerte el derecho a la religión”.
Adrián señaló las dificultades que tienen los activistas y defensores de los derechos humanos en regímenes políticos y religiosos fundamentalistas, no obstante, “el gran reto es aprender a ser tolerante con los intolerantes”. Añadió que históricamente se ha pretendido mantener una estructura dicotómica en la que se impone un poder hegemónico del hombre sobre la mujer, y a través de ese patriarcado se pretende mantener a la mujer en una posición de inferioridad social, cultural y ante las leyes.
La activista se refirió a procesos históricos que han abierto el paso a sociedades más equitativas y justas, entre ellos, la abolición de la esclavitud, de la segregación social (mencionó los casos de Estados Unidos a finales de los 60 y África del Sur en 1992), los movimientos feministas y más recientemente los movimientos LGBT. “A lo largo de la historia se nos ha enseñado a odiar –apunta Adrián- y muchas veces estos odios son infundidos por la religión”, estos odios son psico-interiorizados a través del racismo, la xenofobia, sexismo, y la homo-lesbo-transfobia.
Tamara Adrián ofreció un panorama en lo referente a derechos del colectivo LGBTI, en el mundo, América Latina y nuestro país, punto en el cual señaló: “todos los demás países de la región han venido haciendo avances, pero Venezuela se quedó haciendo la colita”.
En representación de la Defensoría del Pueblo asistió Desiré Bracho, quien comentó que la oficina que representa ha dado muestras de avances en torno al respeto de los derechos de las personas LGBTI, en efecto, fue gracias al apoyo de la Defensoría que se pudo realizar la primera Marcha del Orgullo en la capital zuliana, pues se encontraron muchos inconvenientes en las instancias regionales y locales.
Bracho explicó los principios que rigen los Derechos Humanos, los cuales deben ser progresivos, sin discriminación, irrenunciables, interdependientes e indivisibles. Aprovechó la oportunidad para señalar la necesidad de denunciar cuando ocurren atropellos por parte de efectivos policiales o cualquier nivel de poder gubernamental y que para ello la Defensoría del Pueblo tiene las puertas abiertas.
Esta conferencia, al igual que la de “Homofobia y Familia” y “Hablemos de Sexo y Prevención de VIH”, se realizaron gracias a un esfuerzo conjunto de las ONG´s Acción Zuliana por la Vida, Pride Maracaibo, Fuvadis, Aprovida, Cambio Positivo. Johan León, director general de AZUL, comentó que es necesario el trabajo conjunto de las organizaciones de base comunitarias: “Tuvimos una excelente semana de actividades y las organizaciones involucradas trabajamos con integración y respeto, estamos seguros que el próximo año se harán actividades de mayor impacto para la sociedad zuliana”.
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